Aunque parezca un niño, por todo lo que ha crecido, es todavía un bebé y merece mucha atención y vigilancia. Comienzan los inventos y travesuras, por lo que hay que estar alerta. Las actividades en las tardes ya pueden ser una opción para entretenerlo, como algún taller de arte creativa, o incluso, algún deporte adecuado para su edad. Algunos papás consideran prudente iniciar con las clases de natación; sin embargo, muchos prefieren esperar hasta cumplir los tres años. Su desarrollo no tiene límites, sigue su rumbo y te sorprenderán las nuevas frases que puede construir, así como analogías, imitaciones, canciones, otros lenguajes, y nuevos aprendizajes en general.